MI MALA LECHE
Mi mala leche ha vuelto con esta nueva quimio.
No se si es el componente de tejo o mi simple naturaleza humana, pero ha vuelto.
Así que he decidido pararme y analizar detenidamente las causas de mi profundo mal humor.
De momento las conclusiones son claras.
Dos pueden ser las cosas que están en el origen de mi cabreo con el mundo.
La primera, el p…to cansancio que produce en mi el tratamiento.
Estoy cansada de estar cansada.
Siento repetirme.
Cuando te sientes así, todo te supera, cualquier minucia se convierte en un mundo, en una gran montaña imposible de escalar.
Y eso, os lo aseguro, me pone de muy mala leche.
Hay que poner la lavadora… mala leche, hay que tender… mala leche, hay hormigas… mala leche, hay que cambiar las sábanas, sacar la ropa de verano, pasar el aspirador, limpiar la ducha… mala leche.
Pero, si antes todo eso me encantaba y me lo comía con patatas fritas.
Pues ahora se me hace imposible.
Vamos a la segunda causa, que es un poquito más profunda y menos circunstancial.
Mi intransigencia.
Soy tremendamente intransigente conmigo y sobre todo con los demás.
Hay gente que me pone de los nervios
y no lo puedo evitar.
Me supera.
Y no es la persona en si.
Son pequeñas cosas, tonterías, que hace o que deja de hacer, fulano o mengana, que me hace subirme por las paredes.
Y me da mucha pena y más rabia.
Porque el problema no son ellas, sino mi maldita intransigencia.
En busca de antídotos para ambos males he decidido:
1.Descansar más y que las cosas se queden sin hacer.
No pasa nada.
Ya se harán… Es decir, las haré yo mañana… jjj.
2.Transigir, permitir, ceder, aceptar al otro aunque se equivoque una y mil veces, si esta en su naturaleza y no hay ninguna maldad.
Las cosas no siempre son como nos gustarían y mucho menos las personas.
Mejor no esperar nada y todos tan contentos.
Me siento, descanso y transijo.
Que no se me olvide.
LA PRÁCTICA
Retirando los sentidos, hemos llegado a la vista.
La mirada interior.
Para llegar a ella, comencemos por fuera.
Sentad@ en meditación extiende los brazos frente a ti colocando las manos a la altura de los ojos, cerradas en puño, con los pulgares apuntando al cielo.
Como un ok.
Observa los dos dedos juntos, frente a ti, atentamente, sin pestañear, o haciéndolo lo menos posible.
Sin mover la cabeza, ve llevando el brazo derecho hacia la derecha, hasta colocarlo en cruz, sin perder de vista el dedo pulgar con la mirada.
Recuerda mueve solo los ojos, no la cabeza.
Vuelve ahora al centro con el brazo y la mirada y repite el ejercicio con el brazo izquierda.
De nuevo frente a ti, observa, enfocando primero los pulgares y después el fondo de la sala donde estas.
Hazlo alternativamente, fondo-dedos, varias veces.
Acerca ahora ambos dedos lentamente hasta que toquen la punta de la nariz.
Relaja los brazos y observa atentamente la punta de la nariz.
Cierra los ojos relajándolos.
Intensifica esa relajación colocando las manos suavemente sobre ellos.
Relaja los brazos y mantén los ojos cerrados.
Observa el espacio de la consciencia que se abre frente a ellos.
Mires donde mires…
Espacio.
Consciencia.
Desconecta la mirada.
Descansa en tu SER.
La experiencia es tuya, te pertenece.
NAMASTE
Tranquila … yo también estoy de mala leche y por otros motivos .
También muy cansada aunque nada q ver con quimioterapia.
Piensa q esto es un tránsito en plazos y que el verano es tuyo.
Ya veras.
Lo disfrutaréis todos como nunca. Seguro
Eso espero elena ???
Hola Cristina, a mí hace unos años me dijeron una frase que no he olvidado y que he aplicado muchas veces. Ahora te la transmito a ti por si te sirve de ayuda con tu «intransigencia»:
*No esperes nada de nadie y todo lo que te venga será un regalo*
Cuando se aprende a vivir sin expectativas, desaparecen las decepciones.
Otra cosa, y te lo digo sin pretender meterme en tu vida, pero quizás hasta que haya pasado esta etapa porque recuerda que es una etapa y ya queda menos, no podrías buscar a alguien externo que te ayudara con esas labores que ahora se te están haciendo tan cuesta arriba? Eso sí sin pretender que haga las cosas exactamente como tú las harías, acuérdate: sin expectativas o, al menos, no muy altas.
Un besazo con muy buena leche!
Jajaja me encantas May ?? gracias por la frase y por el Consejo son a cual mejor????
❤❤❤❤❤
???
Falta menos pronto acabara el tratamiento, ya llega el solecito y la playa te esta esperando,
Imaginate todo lo bueno que te queda pir vivir
A imaginar a mi no me gana nadie????
Todo lo que te ocurre es muy humano y me veo reflejada pero ya pasará y habrá servido para templar tu carácter, un abrazo
Que buena falta me hace dicho sea de paso ?????
No puedo estar más de acuerdo con May, es de mi cuerda..decía San Ignacio «que en tiempo de crisis no hagas mudanza «yo me lo aplicó siempre que estoy bajo mínimos, y busco ayuda, que aúnque no siempre es la ideal,pero ayuda ,que no es poco…??
Lo sé Nieves lo se? pero ya me conoces amore ??
Esta mañana una persona levantó la mano requiriendo el servicio de taxi… Sí, el taxista era yo. Me llamó la atención lo activa que era la persona que estaba allí, por lo apresurada que se vino hacia el coche… A los pocos instantes de subir ya me dió una buena impresión (defecto profesional)
Es curioso el contenido de éste post sobre «la mala leche» algo que te comenté en el trayecto.
Te felicito por tu claridad en éste blog, doy fe de ello.
Te iré leyendo y comentando con tu permiso.
No te deseo buena suerte porque ya la tienes como persona fuerte que te hizo la vida.
Sigue volando… Por muchos más años. Que tus lectores y lectoras lo veamos igualmente.
Un abrazo
Querido José Antonio no puedo explicarte la ilusión que me hace tu comentario? Bienvenido al blog. Compártelo si te gusta y escribe cuanto y cuando quieres ? me encantará y nos enriquecer a todos.? no creo en los encuentros fortuitos. Estábamos llamados a encontrarnos.me encanta la vida y sus momentos mágicos. Brindó por ellos.
Insisto Bienvenido y un gran abrazo???